Hablar de minimalismo supone poner orden en el caos, reducir para tener lo esencial. No es tener pocas cosas sino tener lo que se necesita, lo que te importa y utilizas.

Se puede aplicar el enfoque minimalista en nuestra vida para muchos aspectos, no es solo a nivel material, también a nivel personal.

Una vida minimalista lleva implícito de alguna forma el orden y esto tiene numerosos beneficios:

Disminuye el estrés, aporta calma, mejora el estado de ánimo, da sensación de plenitud, mejora el humor, potencia la creatividad, Ilusiona, facilita la limpieza y la organización, aporta gratitud, implica un consumo más responsable y sostenible

En la cocina y para nuestra alimentación también es importante cuidar esto, para quién se anime, le proponemos seguir los siguientes pasos:

Por secciones: Despensa, nevera, congelador, productos de limpieza y menaje

*Comodidad visual y de acceso al producto: baldas extra, cajones con separadores, estantes en mesado…

  -Retirar imanes de nevera

  -Retirar barra con utensilios colgando y guardarlos en cajones

  -Guardar en mueble los electrodomésticos pequeños

  - Usar botes de cristal etiquetados para los estantes visibles

  -Materiales, tejidos y demás en tonos uniformes y suaves como tierra.

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